
El segundo día del Retiro de Pascua en Puerto Ordaz fue un día de bendición, renovación y profunda enseñanza. Desde la madrugada, los miembros de la Iglesia Emanuel se reunieron con alegría y expectativa, sabiendo que Dios continuaría obrando en sus vidas de manera poderosa.
La enseñanza principal giró en torno a la Resurrección de Jesucristo, no solo como doctrina, sino como una experiencia viva que transforma el corazón y da sentido a la existencia. Reflexionamos sobre el inmenso amor manifestado en la cruz y cómo su victoria sobre la muerte nos reconcilia con el Padre, dándonos verdadera libertad e identidad en Él.
Los momentos de alabanza y adoración se convirtieron en una sincera expresión de gratitud. La música, los cantos y las oraciones elevaron el ambiente a un profundo plano espiritual, donde muchos sintieron el abrazo de Dios y fueron conmovidos por su presencia. Se intercedió por las familias, por la restauración, por las personas que aún buscan el propósito y la verdad, sabiendo que Cristo continúa transformando corazones.
Al finalizar la jornada, el sentimiento unánime entre los participantes fue de esperanza y gratitud. Los miembros afirman haber recibido no solo enseñanzas, sino una renovación total en su fe y vida espiritual. La Iglesia Emanuel pide oración por la continuación de esta labor, para que cada persona siga creciendo, afirmando su fe y llevando esta nueva vida en Cristo a todos los rincones de su comunidad.