El 10 de abril, la Iglesia Emanuel de Puerto Ordaz llevó a cabo un programa de evangelización en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), que impactó a 38 estudiantes de diversas carreras. El evento, centrado en la fe, la esperanza y la compasión, marcó un hito espiritual en el campus universitario.

La actividad fue organizada por un equipo de líderes comprometidos con la difusión del evangelio: Elier Quijada, Enoc Requena, Pedrisbel Rodríguez y Jhonneyver Aguilera, quienes guiaron a los jóvenes en un tiempo de adoración, reflexión bíblica y un encuentro con el mensaje de salvación.

El programa comenzó con un ambiente de adoración dirigido por Elier Quijada, seguido de un momento de oración que preparó los corazones para recibir el mensaje de Dios. Enoc Requena, líder de YD Venezuela, compartió una meditación enfocada en el estrés y la presión social que enfrentan los estudiantes, animándolos a encontrar su verdadera identidad en Cristo, más allá de los patrones impuestos por la sociedad.

Bajo el poderoso tema «Jesús: El Dios que Sintió tu Dolor», los líderes Pedrisbel Rodríguez y Jhonneyver Aguilera impartieron una profunda enseñanza basada en Filipenses 2:5-8, explorando la humanidad de Jesús y su capacidad para comprender el sufrimiento humano. Destacaron cómo la experiencia terrenal de Cristo lo convierte en un Salvador empático y cercano, capaz de acompañar a los jóvenes en sus luchas diarias.

Durante la jornada, se plantearon preguntas clave como: ¿Crees que Jesús te comprende? y ¿Por qué es importante comprender su humanidad hoy?, generando un espacio de diálogo sincero y participación activa. La respuesta fue conmovedora: varios estudiantes abrieron sus corazones y dos de ellos expresaron un interés concreto en aprender más sobre el evangelio, estableciendo un grupo de seguidores espirituales. La actividad concluyó con una oración de bendición dirigida por el Ministerio Elim, bajo la guía del pastor Manuel Duque y Dennis Rivera, quienes animaron a los jóvenes a perseverar en sus estudios y a fortalecer su fe en Dios como fundamento de su crecimiento integral.

Este evento no sólo dejó una impresión duradera en los estudiantes, sino que también reafirmó la importancia de llevar el mensaje de Cristo a los entornos académicos, demostrando que incluso en medio de los desafíos universitarios, la fe puede ser una verdadera fuente de transformación, consuelo y propósito.