
El viernes 19 de abril, la Iglesia Emanuel de Puerto Ordaz continuó con alegría y reverencia su Retiro de Pascua. Tras un momento de profunda alabanza y adoración, donde los corazones se entregaron por completo al Señor, la congregación pasó a la cuarta lectura bíblica del retiro, basada en el Evangelio de Juan 2:16.
El pastor Manuel Duque dirigió la reflexión, enfocándose en el momento en que Jesús purificó el templo, declarando con autoridad: «¡Saquen esto de aquí! ¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado?».
El pastor explicó que este pasaje no solo resalta la autoridad y el celo de Jesús por la santidad del templo, sino que también nos invita a examinar nuestras propias vidas. Jesús desea purificar no solo las estructuras físicas, sino también los templos que somos como creyentes. Así como purificó el templo en Jerusalén, anhela limpiar nuestros corazones de todo aquello que obstaculice la verdadera adoración.
La reflexión enfatizó que a menudo permitimos que las distracciones externas, los intereses personales o una religiosidad vacía ocupen el espacio reservado exclusivamente para Dios. El llamado de esta Escritura es claro: Dejemos que Jesús venga y transforme nuestro ser interior, restaurando nuestra pasión por la santidad y la comunión con el Padre.
El mensaje conmovió profundamente a los miembros, animándolos a entregar todo su ser al Señor. Al concluir, el pastor Duque invitó a todos a dejar que Cristo purifique sus corazones, reafirmando que la verdadera celebración de la Pascua no se trata solo de recordar la cruz y la resurrección, sino también de vivir una vida consagrada y llena del Espíritu.